Menard Poesía – Poesía Magnética

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A construir los muros donde derribaremos los castillos William Jiménez-
A la luna nueva como un arco sin cuerda graznaban los gansos Gonsui-
A la luz de los últimos fulgores del día que perdió sus esplendores Javier Vial Solar-
A la otra orilla de este viaje Bárbara Délano-
A la rueda y el fuego para la gesta humana Arturo Fruttero-
A la tierra entrego mi ternura Robinson Saavedra-
A los pobres solo el amor les queda para vengarse de la vida Xhevdet Bajraj-
A medio camino del retorno, frente a los montes nublados Umberto Saba-
A nada temas sino a la boca próxima del miedo Damaris Calderón-
A orillas del sentido José Manuel Ramón-
A pesar de la muerte, el deterioro y el olvido Clemente Riedemann-
A raíz de esos ecos que el corazón llama casa Georgia Douglas Johnson-
A teas del solsticio expuesta el alma Paul Valéry-
A ti, amada, asciende mi sueño Herman Hesse-
A través de la niebla Samuel Taylor Coleridge-
A través de un vidrio empañado Oksana Vasyakina-
A veces las ramas se quiebran antes de dar frutos Audre Lorde-
Abre las puertas de lo desconocido Giovanni Quessep-
Abre tu corazón acorazado a las bodas del cielo con el mar, a la luz con la sombra Juan Vicente Piqueras-
Abriendo los ojos a la impudicia del mundo Alicia Gallegos-
Abro la puerta y dejo que entre el sol Alejandro Aura-
Abro los ojos nazco al asombro Bruno Montané-
Acariciar con los dedos las hierbas negras que nadan en las aguas del corazón Ahmad al-Shahawy-
Acaricio los días que pasaron, las horas que brillan en la distancia Eloy Sánchez Rosillo-
Aceita los engranajes de tu miseria, ponla en tu camino, ábrete paso con ella Álvaro Mutis-
Aceptar lo que ve por donde va Juan Antonio González Iglesias-
Acércate, soy como tú. Escucha cómo late mi corazón perverso Elena Medel-
Acojo en mi conciencia a la orilla del tiempo Pablo Guerrero-
Acompañar sin juzgar y amar sin poseer Diego Cortés-
Ácronas, créticas, crípticas, cromáticas Jaime Siles-
Adherido al silencio Dina Ampuero-
Adopta el contraluz crepuscular de los sueños María Codes-
Agradecida y feliz por el milagro Teresa Calderón-
Agua, corre y fecunda este valle Ernesto Guzmán-
Ahora eres el mar y estás cantando Fernando González-
Ahora que nos mide a cada pálpito el silencio de tanta injusta muerteGiuseppe Ungaretti-
Ahora ya es tarde y temo que las palabras no sirvan Blas De Otero-
Ahora, inventar arte y manera de juntar el azar y la certeza José Saramago-
Al arbitrio de lo fugaz la frágil sustancia del poema Noni Benegas-
Al crepúsculo el infinito retorno Horacio Eloy-
Al filo de la palabra enmudecida Carlos Katan-
Al final, el amor llama a la puerta Xavier Guillén-
Al sol del deseo sobre la rama de este hermoso silencio Abdellatif Laâbi-
Alargadas luces que se contorsionan en el espejo negro de un río Vladimir Nabokov-
Alejado de los trajines del mundo, disfruto de la tranquilidad y sosiego Tao Yuan-ming-
Algo áspero y bello, una palabra María Sotomayor-
Algo de eternidad en los fragmentos Giovanni Astengo-
Algo se pudre en mis sueños y hay niebla en mi corazón Elqui Burgos-
Algunos de los infinitos caminos que llevan a la locura Juana Bignozzi-
Alumbra la luna creciente del deseo Enrique Sánchez Hernani-
Álzate, en fin, y rompe tu cadena José de Espronceda-
Amable y silencioso como un rayo de luna Amado Nervo-
Amables piezas que apacigüen mis tristezas y borren los males del día Henry Wadsworth Longfellow-
Amar es una herida de luz José Antonio Masoliver Ródenas-
Amar lo puro y lo bello y buscar su armonía Alfred de Musset-
Amémonos sin misterio, aquí en la tierra, triunfantes Paul Fort-
Amo el amor de ramaje denso Cesar Moro-
Amo estas imágenes oscuras Beatriz Vignoli-
Amor de seda y garra leonada Pablo García Baena-
Amor es menester, amor lobuno Manuel Silva Acevedo-
Anhelo, anhelo, anhelo, siempre el anhelo procreador del mundo Walt Whitman-
Anidar en la tierra nuestro espíritu María Lara-
Ante las flores bebo y me embriago Cbao Yong-
Antes de que el mundo vuelva sobre sí Louis MacNeice-
Antes de regresar a la nada y al olvido Guillermo Pilía-
Antes que el tiempo muera en nuestros brazos Andrés Fernández de Andrada-
Anverso de la luz, reverso de la noche Andrés Eloy Blanco-
Añadir en secreto a estas horas perfectas Henri De Regnier-
Apenas se arquea la peonia con los días Taigui-
Apenas un destello invisible en el silencio Alí Calderón-
Apoyado en la piedra hundida en sueño Yin Wang-
Aprende a conocer y amar esta existencia silenciosa, brutal, compleja José Cereijo-
Aquel día en que el incendio azul de la memoria Manuel Padorno-
Aquí con mi pregunta a cuestas Irma Astorga-
Aquí donde la fábula enmudece Manuel Acuña -
Aquí está la vida en su geranio Javier Heraud-
Árbol de la esperanza mantente firme Rocío Silva-
Árbol de la esperanza, creciendo al borde del abismo Gonzalo Millán-
Árboles tranquilos sedientos de lluvia, esperando la tormenta Marcelino Sariago-
Ardan ya casa y ciudad cielo corazón y memoria todo puede cambiar Mario Campaña-
Arder como la vela y consumirse haciendo torres sobre tierna arena Lope De Vega-
Arranco a la memoria los jirones del miedo Elvira Daudet-
Arrojado al mundo que choca pertinaz contra el muro Mario Chávez Carmona-
Arrojados a la orilla de un mundo Robert Hass-
Así como el mar en calma mece a la estrella en su seno Leopoldo Lugones-
Así que ruge con tus camaradas Leonard Cohen-
Así tan intensamente contemplé la belleza, que plena está mi vista de ella Constantino Cavafis-
Atardecer azul acero del mundo Sara Teasdale-
Atrapadas en el fuego cruzado de terroristas de la mente Adrienne Rich-
Atravesar el denso tapiz de la neblina Roxana Crisólogo-
Atraviesa el corazón del tiempo Bruno Di Benedetto-
Aulló la noche entera con sus pumas Pablo Neruda-
Aun así una sola burbuja contiene el cielo sin límites Musō Soseki-
Aunque el reflejo del estanque se desvanezca muchas veces Rainer Maria Rilke-
Aunque me alimente con pan de amargura Claude McKay-
Avancen impetuosas olas de la vida, remonten, destrocen los puentes Karl Marx-
Bajo el fervor clemente de los dioses del mar Carmen Martín Gaite-
Bajo el peso terrible del destino, riéndonos Carl Sandburg-
Bajo el sol y bajo la lluvia bajo mis pies crujían las hojas muertas Pierre Reverdy-
Bajo el viento implacable de los años José Luis Hidalgo-
Bajo estas estrellas que me ignoran Acacia Uceta -
Bajo la intemperie que cubre este largo camino hacia la noche Hernán Zamora -
Bajo la tormenta oscura de las palabras Fernando Charry-
Bajo los negros acantilados, cangrejos pavoneándose en la sombra Ursula Kroeber Le Guin-
Bajo un cielo incrustado de nubes Kurt Folch-
Barcos que incendian la noche con la memoria del agua Fernando Vargas Valencia-
Beber la oscuridad del hondo olvido Alberto Rubio-
Beber los arroyos azules de la pureza Velimir Jlébnikov-
Bebiendo lo que queda de la tarde Gladys González-
Bendecidos por la música del mar en la noche Verónica Jiménez-
Benditas las imágenes que acechan en los rincones de la visión y no se irán Philip Levine-
Bendito verso azul que me levanta Juvencio Valle-
Bienvenido viajero devorado que te asomas Rosamel Del Valle-
Borda flores de fantasía: magnolias y girasoles flores de azafrán y de luna Anne Waldman-
Brevísimo es el vuelo que al pájaro del tiempo le está dado volar Omar Jayam-
Brilla el islote de coral del tiempo József Attila-
Brillantes astros flotan en el inmenso cielo. Susurra el Río de Estrellas Li He-
Buscando donde mitigar el sueño, donde saciar la sed Sigifredo Álvarez Conesa-
Buscando un asidero contra el feroz olvido Lilliam Moro-
Buscaremos esas puertas olvidadas Eugenio García-
Busco con el furor del gladiador un apacible sitio solitario Carlos Belli-
Busco en estas montañas el silencio, la paz del corazón Yves Bonnefoy-
Cada mañana pido a mi silencio que el corazón gobierne al pensamiento William Ospina-
Cada sabio es alumno de un loco y la carne es maestra del alma Marguerite Yourcenar-
Cae la noche. Luna plateada. Paz y sosiego. Lejos del polvo del mundo Wang Bo-
Caigo de las preguntas al abrigo del verso Imanol Bueno Bernaola-
Calados de felicidad hasta los huesos Menno Wigman-
Cálida como una tarde de verano vendrá la calma Nazim Hikmet-
Camina con lento latido el corazón del tiempo Salvador Espriu-
Caminábamos oscuros por la noche sola Andrés Anwandter-
Caminan, insaciables del inmenso misterio Jules Laforgue-
Caminando sobre un puente de flores Peter Orlosvky-
Caminos dibujados finalmente en la niebla Pedro Lastra-
Canción entre la luz atardecida Francisco Giner de los Ríos-
Cansado, exhausto, profundamente dormido Claude McKay-
Canta la desnudez azul del pájaro sin alas en el centro del aire Xavier Seoane-
Cantaban coros de golondrinas, ronquidos, un pleamar Juan de Loxa-
Cantando sobre los techos del mundo Mario Ferrero-
Cantando una canción a las estrellas Jean Toomer-
Cantar para estar vivo. Apalabrar el mundo, comprenderlo en un abrazo altivo Rodolfo Enrique Fogwill-
Capaz de entristecer el mediodía Mirta Rosenberg-
Cargado de serenidad de infancia Jorge Cáceres-
Celebra la armonía que del gran Todo brota Enrique Díez-Canedo-
Ceniza del fuego frío del madreperla, majestuoso corazón lunar de dios Jack Gilbert-
Cercada por ningún paisaje o estación, la mente recorre el recuerdo sin límite Basil Bunting-
Cielo e infierno avecindado en tu corazón Verónica Zondek-
Cierro los ojos y el mundo entero cae fulminado Sylvia Plath-
Cierro mis ojos dulcemente Manuel Magallanes-
Coge desde hoy las rosas de la vida Pierre de Ronsard-
Colgando de mis huesos van las horas José Bañuelos-
Cometas en las hogueras del crepúsculo Blaise Cendrars-
Como a los niños, como a los perros Natalia Litvinova-
Como alma gobernada por una estrella Arturo Volantines-
Como aquel que en el sueño se deleita con un loco placer imaginado Ausiàs March-
Como arañas hambrientas sobre nuestra inocencia Ángel González-
Como cardos alrededor de la vid Azucena Salpeter-
Como carreta vieja cruje la vida Berta Quezada-
Como el agua de la fuente de los ruiseñores Paulo de Jolly-
Como el águila merodeando la mañana de nuestro interior Joy Harjo-
Como el imperio en los albores de la caída Hernán Miranda-
Como el más profundo aliento de la vida Novalis-
Como el rayo de sol en la proa errante Luis De la Hoz-
Como el río interminable que pasa y queda y es cristal Jorge Luis Borges-
Como el rocío en la brizna Carlo Acevedo-
Como el salmón que vuelve cuna arriba Rosa Cruchaga-
Como el viento desenfrenado sobre los bosques Safo-
Como en un jardín encantado Lena Carrilero-
Como en una escena de cowboys en el palacio de la soledad Alicia Silva Rey-
Como esquirlas de luz Minerva Margarita Villarreal-
Como fuegos de Bengala, que iluminan la miseria Minerva Margarita Villarreal-
Como golondrinas, una a una, desde la tenue arboleda Robert Duncan-
Como guijarros arrojados al océano Shen Haobo-
Como halcones nocturnos o ruiseñores Alda Merini-
Como herencia sagrada Leopoldo de Luis-
Como huellas aun frescas a través de un campo nevado Richard Wilbur-
Como la agonía resplandeciente de una luciérnaga Tulio Mora-
Como la almendra misma de la noche Saint John Perse-
Como la tierra, joven, ardiente Carlos Pezoa Véliz-
Como las divinidades del sueño Arturo Ramírez Juárez-
Como los niños y los perros en las ciudades bombardeadas Gabriela Kizer-
Como lunas y como soles, con la certeza de las mareas Maya Angelou-
Como monstruosas estrellas Francisco Contreras-
Como nada como nadie tu vida Valérie Rouzeau-
Como palabras que cruzan los siglos Walter Hoefler-
Como persiguiendo un arcoíris Neil Leadbeater-
Como quejas abstractas a dioses que nos ignoran Antoni Turull-
Como quien clausura las puertas de un laberinto Henry Alexander Gómez-
Como quien dice: nazco, duermo, río, inventemos la vida nuevamente Susana Thénon-
Como quien en medio del desierto imagina un oasis Carolina Esses-
Como residuos de un sueño de otra época Anahí Flores-
Como ríos anhelantes de su cauce Renée Ferrer-
Como ruedas dentadas de una máquina enloquecida Dolores Castro-
Como se arranca un fruto del árbol Julia Santibáñez-
Como si fuese a chocar de frente contra una manada de trenes Malú Urriola-
Como si fuese un árbol sumergido en el cielo Pablo Guiñez-
Como sostener el pasado de una semilla Menna Elfyn-
Como un amanecer de la conciencia María Negroni-
Como un anciano demente cuando cae la noche Vladimir Sabourín-
Como un animal que se muerde la cola Rolando Rosas Galicia-
Como un árbol mojado, brillante al sol Rabindranath Tagore-
Como un bosque de palabras reunidas por el amor Naín Nomez-
Como un cisne caído desde el cielo Fernando Del Paso-
Como un cohete como una granada como un vidrio estrellado Salvador Novo-
Como un desnudo cielo de violetas Luz Machado-
Como un faro a la espera de la luz de un barco Raquel Beck-
como un grito de agua que estalla entre las piedras Basilio Sánchez-
Como un ladrón que anduvo a tientas por tus venas Patricio Manns-
Como un mapa extendido de asombro y deseo Luis García Montero -
Como un mar encallado en el desierto Domingo de Ramos-
Como un pájaro fuerte sobre su presa Geoffrey Hill-
Como un pastor observa a su rebaño un día de lluvia María Alcanarilla-
Como un perro mojado de rocío Eduardo Chirinos-
Como un perro que aúlla en la boca de un túnel Mariela Dreyfus-
Como un pozo de trinos, como un manzano cargado Xavier Oquendo-
Como un puente tendido hacia el abismo Julio Carrasco-
Como un rayo sin trueno Rosa Lentini-
Como relámpago el aullido de una garza Matsuo Basho-
Como un río que sólo permanece en tanto fluye Alberto Szpunberg-
Como un rosario de tristeza que se desgrana Sergio Corazzini-
Como un rumor de sueños rueda el agua en el río Emilio Prados-
Como un sorbo de agua bebido a oscuras Mario Quintana-
Como un tigre que enfunda su fiereza Juan Gil-Albert-
Como un viejo molino de viento Yehuda Amijai-
Como una abeja que se pasea entre las flores Fernando Itúrburu-
Como una brasa de sol Horacio Enrique Guillén-
Como una canción en la frontera Carlos Geywitz-
Como una estatua que se desmorona Augusto de Campos-
Como una flecha vuela el corcel de mis ensueños Boris Pasternak-
Como una flor blanca, como ofrenda Glauce Baldovin-
Como una guitarra punteada bajo el ardiente y seco sol de la esperanza Harold Norse-
Como una habitación sin amueblar Ana Blandiana-
Como una nocturna y colosal esperanza Émile Verhaeren-
Como una nueva explicación del mundo Juan Carlos Abril-
Como una oración al silencio Gabriel Insausti-
Como una orgullosa danza del tiempo Juan Arabia-
Como una orquesta de sombríos sones Abel González-
Como una respiración contenida de la tierra Humberto Díaz-Casanueva-
Como una rosa entre matas de ortiga León Tolstoi-
Como una sed infinita María Mercedes Carranza-
Como voces lejanas susurrándose secretos Pura Lopez Colome-
Con algo de magia y de prodigio Rafael Lasso de la Vega-
Con apenas los frutos que te dio la nostalgia Esdras Parra-
Con brincos y risas de primavera en flor María Huinao-
Con el beso del sol sobre tu rostro José Iniesta-
Con el crepitante temblor del verso José Bergamín-
Con el mar extendiéndose a mis pies Charles Olson-
Con el mismo fluir de la corriente que mi sueño desaloja Ángeles Mora-
Con el raído arte de mis ojos Robert Lowell-
Con el sol, con el presagio del verano María Polydouri-
Con esa fiebre triste de la noche Azaara Palomeque-
Con este cauce roto de mi fuerza Julio Moncada-
Con infantil y afiebrado empeño Cristóbal Joannon-
Con infinita ternuraAi Qing-
Con la amargura del conocimiento Eugenio Montejo-
Con la frescura del canto Oscar Castro-
Con la luz menguante del otoño Francisco Saura-
Con la mano en el corazón te doy las gracias Marina Tsvetáieva-
Con la ventana abierta a la palabra que madruga derrotanto el silencio Ángel Guinda-
Con la verdad terrible de cada cosa Gonzalo Rojas-
Con la voz de las aves errantes que atraviesan el infierno y el cielo Rosina Valcárcel-
Con los acordes dulces del misterio Gloria Yobánolo-
Con mariposa devoción por el encanto Tulio Mendoza-
Con mística implacable y fe colérica Piedad Bonnett-
Con silencio de árbol y pájaro negro Natalia Berbelagua-
Con una botella vacía como naturaleza muerta Ryszard Kapuściński-
Conjugando el verbo amar quiero arbolar un baldío Angélica Liddell-
Conmigo te llevo igual que un pájaro herido Louis Aragón-
Conoces la sombría tristeza de un animal Allen Tate-
Conserva algún secreto, algún refugio Kostas Karyotakis-
Construiremos una fortaleza hecha de insomnio Rodrigo Arriagada Zubieta-
Contemplar la semilla del terror germinada Vicente Gallego-
Contemplas en silencio el jardín en la oscuridad Natalia Ginzburg-
Contra el fondo de indiferencia Anahí Mallol-
Contra la noche y el derrumbe de esta ciudad María José Ferrada-
Convertir la vida en una descansada porfía José-Miguel Ullán-
Corazón de corazones, el cálice del fuego del amor Algeron Swinburne-
Corta es la vida humana y fugaz la tuya Nalan Xingde-
Cortar la raíz del gritoJosefina Plá-
Crea en ti la perfecta vacuidad, guarda la más completa calma Lao Tse-
Crear es hacer un pacto con la nada Clark Coolidge-
Crepúsculo. El tedio de mí se apodera Li Shangyin-
Cruelmente común letanía de las palabras Zbigniew Herbert-
Cruje como madera seca el alma Paura Rodríguez Leytón-
Cruje la casa confundida Bernardita Hurtado-
Cruza por el cielo un escuadrón de tórtolas Jorge Pimentel-
Cual crepúsculo indomable atravesando mi alma Ernesto Alcalá-
Cuando corren locas las lluvias María Baeza-
Cuando el amanecer rompió al cantar Antonio Gala-
Cuando el amor te baña en su oleaje Luis Rosales-
Cuando el loco júbilo del día se desvanezca Emily Brontë-
Cuando el monumento se derrumba Grete Tartler-
Cuando el obturador abre la boca y engulle la luz Sandra De La Torre Guarderas-
Cuando escampe el cielo derramará colores Osman Alzawihiri-
Cuando la melancolía quema el corazón Cherubina De Gabriak-
Cuando las palabras suenan como el eco de un hacha de piedra Akiko Baba-
Cuando las pisadas de viento de la noche Kim Hyesoon-
Cuando llueve en domingo y estás solo Vladimir Holan-
Cuando los capullos encienden su aliento nupcial Armando Roa-
Cuando los goznes que articulan el mundo se resquebrajan Coral Bracho-
Cuando muera nuestra breve luz Gayo Valerio Catulo-
Cuanto en el mundo hay de hermoso Edgar Allan Poe-
Cuanto más viejo, más crezco en la ignorancia Philippe Jaccottet-
Cura este dolor que desea lo imposible John Weiners-
Dándole caza al vuelo ciego de las palabras José Antonio Mesa Toré-
Dar un nuevo paso, pronunciar una palabra nueva Fedor Dostoievski-
Dar voz al agonizante viento de la virtud humana Lu Ji-
De ahí la grandeza de los que abdicaron de la Grandeza Aldo Oliva-
De cabo a rabo, la realidad despunta y se condensa Carlos Eduardo Quenaya-
De la palabra que se ajusta al abismo surge un poco de oscura inteligencia Enrique Lihn-
De las ciudades quedará sólo el viento que pasaba por ellas Bertold Brecht-
De luz y de abstracción está rodeado todo Antonio Cabrera-
De noche, en mis sueños, escucho canciones de mis paisanos sureños Hong Sheng-
De padres a hijos de pueblo en pueblo Mario Vargas Llosa-
De piedra despliego mis palabras Omar Cáceres-
De pronto sopló un viento despiadado que se llevó nuestras alegrías Lu You-
De repente navego en el latido de las olas Homero Arce-
De sol, de lento fuego, de tiempo sumergido José Vicuña-
De todo lo creado encuentra la verdad en lo olvidado Elena Liliana Popescu-
De un golpe espanta al demonio del sueño el cuclillo Kitô-
De un paisaje de agua visto en sueños Juan Ramón Jiménez-
Debajo de un cielo que yo amaría devorar Eduardo Anguita-
Debemos ser amables mientras quede tiempo Phillip Larkin-
Debido a una borrasca de pensamiento amargo Erick Pohlhammer-
Debo yacer bajo el umbral maravilloso de un azar maldito Bruno Vidal-
Deja la puerta abierta a la fragilidad Alejandra Del Río-
Dejemos que todo exista, que exista esta orilla Virginia Woolf-
Del alma bien poco sabemos. Beberá quizás de los cuencos de las cóncavas noches Cristina Campo-
Del íntimo silencio dicta el verbo Carlos Keymer-
Del sueño de la nada apocalíptico María Arrillaga-
Del sueño donde el tiempo comienza a ser raíz Alí Chumancero-
Del vientre de los oprimidos nacerá la revolución Ernesto Cardenal-
Demasiado aprisa vamos por entre sueños desatados Gustavo Ossorio-
Demoremos nuestros pasos por el mundo Elizabeth Barret Browning-
Dentro de todo duerme un dios curtido que da cuerda al temporal Felipe Moncada-
Depón tu vanidad. Eres un perro azotado bajo el granizo Ezra Pound-
Derramando su escondido misterio Venacio Lisboa-
Desborda el tiempo, como un pájaro que abre la puerta de su jaula José Hierro-
Desde el ojo del huracán y el fuego Julia Otxoa-
Desde todos los ángulos del tiempo Stella Díaz Varín-
Desde un tiempo labrado en lo remoto Mariluz Escribano-
Desear es llevar el destino del mar dentro del cuerpo Aurora Luque-
Desflora un más allá de pájaros en desbandada José Gorostiza-
Desgranando cual trinos la emoción de las horas convertida en palabra Ida Gramcko-
Deshace la visión del día, el espejismo de la razón Carlos Battilana-
Deslumbrado, atónito, me abrazó el anhelo Víctor Silva-
Desperté, estaba lleno de alegría, y sonreí silenciosamente Ts'ai Ch'o-
Despierto descubro que no ha sido más que un sueño Wei Zhuang-
Despinta el mundo con tu canción de cuna Georgina Ramírez-
Desplazando el olvido devorando la sombra Ángel Campos-
Despojarse del señorío imaginario del mundo Simone Weil-
Desprovista de espacio está la mente en gracia Jack Kerouac-
Después de humo, lumbre, no lumbre y después humo Quinto Horacio Flaco-
Después de recorrer la infancia más remota Rolando Cárdenas-
Después de vagabundear un poco por la playa Charles Bukowski-
Destruyamos en nuestro corazón la lógica del sistema José Ángel Cuevas-
Día de lluvia en la imaginación Carlos Decap-
Dibujos que un niño traza en la ventana Sergio Rodríguez-
Dijo la misma estrella nuestra suerte Juan Guzmán-
Dios no hizo al hombre, el hombre hizo a Dios Ai Ogawa-
Dios no juega a los dados, pero los carga de muerte Andrés Morales-
Dios respira secretamente en el universo Vicente Gerbasi-
Dios siempre hace las cosas a lo grande Sören Kierkegaard-
Disfrutar de la luna y, cantando alto al viento, alejarme de este mundo Guan Daosheng-
Disipar todo lo que huela a solemne Ósip Mandelshtám-
Distinguir una estrella fugaz tras los fuegos artificiales Germán Carrasco-
Disuelta entre la ruina de la pluma Samuel Feijóo-
Domesticados silencios ordenando el mundo otra vez Isabel Gómez-
Donde acaso el amor duerma en simiente José Luis Tejada-
Donde apagar la sed Antonio Ferres-
Donde arden esos restos de las viejas canciones Ludwig Zeller-
Donde aún respira el bosque herido Alberto Szpunberg-
Donde canta el tordo Antônio Gonçalves Dias-
Donde duermen animales de otro mundo Jaime Huenún-
Donde la luz se desliza con sencillez de pájaro Vicente Aleixandre-
Donde la piedra se parte y la oscuridad surge como sangre Margaret Atwood-
Donde olvido y memoria son tan solo los reflejos de lo áspero y lo amado Luis Hernández-
Donde se empoza impuro el sedimento del sueño Hjalmar Flax-
Donde tampoco alcanzan las palabras y el amor se cobija al acecho José Antonio Ramírez Lozano-
Donde vagan almas soñadoras Eduardo De la Barra-
Dormida tormenta violeta Julio Herrera y Reissig-
Dormido sobre los leones de mi corazón Sergio Pérez Torres-
Dormido sueño de la conciencia Eliana Pulquillanca-
Duerme una canción en cada cosa Joseph Eichendorff-
Dulce amapola sostenida por la luz Gerardo Seguel-
Dulce oficio éste del bufón Juan Cameron-
Ecos de pasos, ajenos sueños en espejos sonámbulos Matías Rafide-
El agua corre hasta el caudal del sueño Alejandro Rejón-
El agua soñando sus náufragos contra las rocas Luis García Morales-
El alma inescrutable de las cosas Justo Antonio Facio-
El amor como acto de fe y de abandono Agusto Rodríguez-
El amor es el tacto de todo bien Delmore Schartz-
el amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el odio José Emilio Pacheco-
El amor nos desnuda frágiles e indefensos Isabel Medina-
El amor que baila fuera de tiempo Sharon Olds-
El amor se burla del fin del mundo Jaime Quezada-
El amor, que es espíritu de fuego Juan Arolas-
El arte es magia liberada de la mentira de ser verdad Theodor Adorno-
El arte forja su esplendor ufano Carmen González Huguet-
El azar nos devuelve el esplendor dorado Santos Domínguez Ramos-
El barco del olvido tienta fuerte José Antonio Mazzotti-
El bosque llorando todas las lágrimas de otoño Guillaume Apollinaire-
El camino amarillo del prado se encenderá con sol Sergei Esenin-
El camino menos transitado Robert Frost-
El caracol bajo la hoja en el calor Chinsi-
El celeste relámpago de la equivocación Alberto Hidalgo-
El cielo derrama su verdad Camila Evia-
El cielo está sangrando pájaros Alejandra Basualto-
El cielo, los montes y los abismos del alma Marin Sorescu-
El contrasueño, el revés de la realidad Ángel Bonomini-
El corazón es como el sol Dalimar Medina-
El cresciente de la luna ilumina un rincón de mi casa Mei Yao-Tchen-
El delirio misterioso de las cosas, sus raíces secretas Enrique Molina-
El deseo de hacer lo que deba hacerse Alicia Elsbeth Stallings-
El deseo en las manos tímidas Antonio Moro-
El desierto, la habitación desordenada y la hora entre la vigilia y el sueño Stephen Spender-
El día sale de la noche como de una victoria Víctor Hugo-
El día y la noche intercambian sus promesas André Bretón-
El eco de los pasos de la infancia Floridor Pérez-
El efímero hallazgo de la dicha Juan Liscano Liscano-
El equilibrio a punto de ser roto, la cuerda floja encima del abismo Carlos Álvarez-
El esplendor que ciega a Dios Leónidas Lamborghini-
El esplendor sacudido a las ramas de la sabiduría Saint Pol-Roux-
El galope de dudas y de asombros María Martínez Bautista-
El grito del gallo que sacude las ramas de la noche Alfredo Herrera Salas-
El inconsciente es un manicomio con vista al mar Mario Meléndez-
El invierno no llega y ya empecé a buscar las flores Qiao Ji-
El invisible zarpazo de la adivinación Tomás Segovia-
El irresistible flujo de todo lo creado Marco Aurelio-
El jarrón da forma al vacío y la música al silencio Georges Braque-
El lenguaje del fondo obscuro del mar Gloria Posada-
El lenguaje sagrado de los sueños José Martínez Ruiz-
El lento gotear de las estrellas y su terco silencio Doce Jordi-
El León despertó; temblad, traidores Andrés Bello-
El loco deseo del alma por volar Mahmud Darwin-
El mañana para el que lo trabaja Rodrigo Lira-
El mármol palpitante, las estrofas Narciso Tondreau-
El más tierno y soñado deseo punk Álvaro Luquin-
El milagro que toca la superficie Norman Paba Zarante-
El misterio trastornado en imagen Ricardo Castillo-
El misterioso libro del silencio nocturno Enrique González Martínez-
El monstruo de la razón engendra sueños Juan Gelman-
El mundo construido sobre burbujas Cristina Angélica-
El mundo en un punto fijo, en un minuto exacto María Baranda-
El Mundo era un racimo de Palabras salpicadas David Meltzer-
El mundo es bello y el deseo Vasto Jorge Gaitán-
El mundo es el gran circo sin salida Francisco Lazo Martí-
El mundo es más repentino de lo que imaginamos Louise MacNeice-
El mundo es un breve parpadeo Elsa Cross-
El mundo es un pensamiento realizado de la luz Juan Laurentino Ortiz-
El mundo estallando y nosotros ensordecidos Aleksandar Vutimski-
El mundo poblándose de signos Olvido García Valdés-
el ñandú desplumado del recuerdo César Vallejo-
El océano estalla en altas llamas de espuma Frederick Seidel-
El oeste sus flores ha arrancado y las ha arrojado para perderse en la noche Aldous Huxley-
El olor a bosque después de la lluvia Pär Lagerkvist-
El pájaro azul en forma de infancia Nika Turbiná-
El peso de la corona del amor es arduo. Es rey y muere Ida Vitale-
El placer se deshace apenas con rozarlo John Keats-
El poema es ala y es vuelo. Instante ardiente, sombra y presencia Albert Ràfols-Casamada-
El poema es sólo un gesto, un gesto que revela lo que no alcanza a expresar Eduardo Lizalde-
El poema es una piedra estrellándose contra el agua Gaspar Orozco-
El presente es perpetuo Octavio Paz-
El recuerdo de tu sonrisa puede cambiar la desesperación y el destino Cho Tang-
El recuerdo es un niño que juega Juan Florit-
El recuerdo respira en los retratos Aldo Torres-
El regalo del tiempo embellecido por la muerte Carlos Eduardo Jaramillo-
El resplandor de nuestras noches ha florecido Else Lasker-Schüler-
El río de palabras que nos lleva al mar de incertidumbre de la noche Leopoldo Sánchez Torres-
El risco de la vida que puede despeñarse Leopoldo Ayala-
El rotundo vaciamiento de toda imagen Francisco Ide Wolleter-
El ruido del mar golpeando las costas solitarias José Carlos Becerra-
El sabor de las moras mojadas por la lluvia Brendan Behan-
El sabor salado del olvido Ana María Rodas-
El secreto de la hora derramada Miguel Labordeta-
El sencillo irse de las horas Juan Manuel Bonet-
El silencio y la sombra de las sosegadas avenidas John Ruskin-
El silencioso soplo de la mente y del sueño Valerio Magrelli-
El sol asciende, obstinado. Bulle la vida Antonio Soler-
El sol palpita dentro de nosotros Amiri Baraka-
El sol que cubre de oro las mieses del estío Armando Ulloa-
El sol se pone en silencio Wu Wenying-
El sonido de un trueno rugiendo un presagio Bob Dylan-
El soplo sobre el polvo infinito de la memoria José Agustín Goytisolo-
El sueño de la razón produce monstruos James Byrne-
El sueño de una piedra en el agua dormida Jorge Padrón-
El sueño del árbol Miguel Rocuant-
El sueño suscita olas de añoranzas. Quiero calmarlas. Pero ¿cómo puedo hacerlo? Zheng Guangzu-
El susurro de la lluvia, el alma en reposo Herbert Huncke-
El tiempo nos conduce por su laberinto Giovanni Quessep-
El tiempo sigue siendo un puente oscuro Carlos Sahagún-
El tiempo, congelado en polillas Pedro Montealegre-
El tiempo, el viejo tiempo, que urde su venganza Michel Houellebecq-
El universo por entero es un cristal trasparente Daisetsu Susuki-
El Universo es un enjambre de fuego y luz Ray Bradbury-
El verso es un cierto espacio de tiempo Adán Méndez-
Ella deslumbra como la Aurora y como la Noche consuela Charles Baudelaire-
Embarcado en la música, zarpo desde los muelles de la realidad Joan Margarit-
Embriagadora eternidad de las flores Salvador Díaz Mirón-
Emerge como un animal que se muestra al borde del bosque Reiner Stach-
En algún lugar de esa ciudad imaginada Javier Campos-
En aquel paraíso que perdimos Andrónico Higuera-
En cada suspirar de la belleza Jorge Pérez Cebrián-
En conversación agitada con el viento Carmen García-
En corolas de lumbre para ti y para todos Julio Fausto Aguilera-
En dorados yámbicos deletéreos Ricardo Vivallo-
En el agua oscura del sueño Aurelio Arturo-
En el baile embriagado del mutismo María Silva-
En el bosque del alma John Barrymore-
En el capricornio de la noche Iván Vásquez-
En el corazón del sinsentido Alejandra Pizarnik-
En el corazón la leche derramada de las estrellas Eugenio De Andrade-
En el despierto sueño de un otoño de sombras Alfonso Cortés-
En el encuentro de las aguas Jorge Ruiz Dueñas-
En el florecimiento desnudo de los astros José Domingo Gómez Rojas-
En el fondo de una caverna que se abre al sueño Raúl Deustua-
En el fondo del limón viscoso, yace una fibra de oro N’dèye Coumba Mbengué Diakhaté-
En el hervor de las memorias Luis Eduardo Aute-
En el instante en que los perros ladran a la luna José Pérez Olivares-
En el instante exacto en que brota la flor estalla Inma Luna-
En el límite del sentido Antonio Bux-
En el país de los sortilegios Cecilia Casanova-
En el pequeño niño silbando a los perros callejeros William Burroughs-
En el pozo de la memoria Omar Lara-
En el silencio de cada sombra que vaga en el mundo Hubert Matiúwàa-
En el vértigo de la eternidad Gorka Lasa-
En esta exangüe bruma de magnolias José Gorostiza-
En este amor como en una catedral María Luisa Spaziani-
En este día de alba pura, como preludios, melodía de corazón y ternura José María Eguren-
En la flor abierta de la noche Víctor Toledo-
En la gota de lluvia que al caer en el mar se expande Mariel Damian-
En la mañana cándida, en la tarde dorada Stella Corvalán-
En la nostálgica distancia que va del sueño a lo real Cristina Peri Rossi-
En la nota más sombría vibra la cuerda del sol Justin Wolf-
En la ola que juega en la luz del sol Harry Martinson-
En la piedra quemada por los siglos Jorge Carrera Andrade-
En la piel de la noche, en sus llamas obscuras Antonio de Undurraga-
En la plenitud de la fábula y su desastre Milo De Angelis-
En la región antártica sangrante Mauricio Rosenmann Taub-
En la selva de la memoria surgiendo de repente Jacques Prévert-
En la somnolienta inquietud de tener una ilusión Utpal Kumar-
En la urna diáfana del verso Manuel Gutiérrez Nájera-
En las aguas profundas Carlos Barral-
En las cimas del mundo, en lo profundo de la historia Celso Emilio Ferreiro-
En las ondas del sueño amurallado Dina Ashanti-
En las sangrantes raíces sumergidas Marcos Ana-
En lenguaje indómito Graciela Huinao-
En lo hondo, en la oscura tierra, las raíces se encuentran, la sed las entrelaza Hugo Mujica-
En los patios tranquilos de tu alma Pablo De Rokha-
En los surcos nocturnos del mundo Alfredo Gangotena-
En medio de este sucio mar de ruido Roger Wolfe-
En medio de la mala hierba Farides Lugo-
En medio de mi mediocridad Betina Edelberg-
En medio de un mar tempestuoso Alfonso Costafreda-
En mi estado de rabia, de oscura hambre, de ansia casi de criatura nueva Pier paolo Pasolini-
En mi mente hay un árbol cuyo fruto es saqueado al amanecer Abbas Kiarostami-
En mi silencio azul lleno de barcos Ángel Cruchaga-
En pleno centro del verbo, avanzamos Anne Hébert-
En su bella lentitud, como el pájaro en el suelo René Char-
En su estanque de plata ajenos a tristezas Lourdes Millán Pérez-
En su sonrisa cuando duerme Efraín Huerta-
En ti la majestad de lo insondable y lo eterno Guillermo Blest Gana-
En todos aparecerá el alumbramiento de la belleza Hernán Lavín Cerda-
En torbellino, frágiles, amándonos David Rosenmann Taub-
En un camino lleno de pisadas Forrest Gander-
En un mínimo paraje de la mente el miedo disimula Aline Pettersson-
En un mundo en que los feroces vientos de la historia Esteban Moore-
En un nuevo renacimiento de asombro Lawrence Ferlinghetti-
En un secreto o en un milagro próximo a mostrarse Mario Luzi-
En una piedra está la paciencia del mundo, madurada despacio Pedro Salinas-
Encantadora como una estrella William Wordsworth-
Encontrar resplandores en su laguna oscura Soledad Fariña-
Entra la noche como un vértigo por la ciudad José Manuel Caballero-
Entre árboles oscuros de hojas caducas Carlos Cociña-
Entre el espanto de la vigilia y el terror de los sueños María Inés Zaldívar-
Entre estos árboles que he inventado y que no son árboles estoy yo Roberto Bolaño-
Entre eternidad y desperdicio Aarón Tseitlin-
Entre la desesperanza, el terror y el deseo Gemma Córdoba-
Entre la divinidad y el fango Andrés Álvarez Arboleda-
Entre las luces y las sombras Gabino Pérez de Albeiz-
Entre nosotros hay quienes siguieron esperando el milagro Elizabeth Bishop-
Entre nosotros y las palabras, sordamente Mário Cesariny-
Entre telarañas y escombros de un tiempo y de un mundo que enmudece Federico Díaz Granados-
Entre unos dedos que no cierran el puño Antonia Castaño-
Entregándose a las caricias del sol Violeta Villalba-
Entremos más adentro, en la espesura Juan De la Cruz-
Entretejer de amor las noches y los días Sergio Hernández-
Entretejido en un lienzo del cual uno nunca puede percibir el diseño maestro Carl Salomon-
Envejecido en los toneles del corazón Àlex Susanna-
Era la quietud de una fuerza implacable que medita melancólicamente Joseph Conrad-
Eres el horizonte del país de mi canto Óscar Echeverri Mejía-
Eres una flor incendiada de locura Luis Reynaldo Pérez-
Erguido sobre tantos días alegres, sigo la marcha Claudio Rodríguez-
Erizada de rencor el alma Ventura García Calderón-
Errar tan profusamente en los sueños que ya no se pueda volver: hermoso delirio Peter Handke-
Es cadáver, es polvo, es sombra, es nada Sor Juana Inés De la Cruz-
Es como si la rosa pétalo a pétalo fuera desnudando Ana María Fagundo-
Es el abrazo del oso del tiempo Anton Vallet-
Es hermoso ser hombre hacia la muerte José Luis Sampedro-
Es igual que reír dentro de una campana Carmen Conde-
Es la ebriedad de la melancolía; como acercar el rostro a una rosa enferma Antonio Gamoneda-
Es la flor que crece dormida sin saber que existe la noche José Francisco Robles-
Es la vecindad del sueño con la muerte Anne Dufourmantelle-
Es preciso que escribamos desde el solar de la palabra misma María Ángeles Pérez López-
Es sembrar el relámpago, traducir el silencio Ángel Guinda-
Es tu canción la que canto, sobre el aire de tu música Pao Tchao-
Es tu forma de ser, oh! naturaleza traviesa Jean Cocteau-
Es un poema secreto, en voz baja Eleonora Finkelstein-
Es una entretención del cosmos Alejandro Galaz-
Esa cosa sin nombre entre sollozo y risa Michel Leiris-
Esa forma incontrolable de la mente Magdalena Chocano-
Esa luz de infancia que perfora el ruido Renato Sandoval-
Esa necesidad de amar como un grito Marge Piercy-
Esa pujanza agraz del Instante Jorge Guillén-
Escardar palabras para construir este poema río César Antonio Molina-
Escogiendo palabras llanas para expresar pensamientos simples Ssu Kung-tu-
Escribe en la carne de la palabra otra palabra Rafael Courtoisie-
Escribir del lado de los vientos Antonio Cisneros-
Escribir es el oficio de desnudar la duda Ana Pérez Cañamares-
Escucha al zorzal. Su canto bastaría para liberarte Mervyn Linford-
Escucha el cristal profundo del silencio Enriqueta Ochoa-
Escucha: es el Pájaro Relámpago Carlos López Degregori-
Escúchame, no soy más que un hombre entre tantos Jules Supervielle -
Escuchando las palabras de la luna Carlos Levi-
Esculpamos, pues, la niebla Miguel de Unamuno-
Esculpida con imágenes ciegas en la conciencia Carlos Soto Román-
Ese amor con que la vida abraza la muerte y viceversa Ernesto González Barnet-
Ese amor de agua, hiedra y delirio María Jesús Mena-
Ese esplendor que se va ese fulgor que se escapa Héctor de Saint-Denys Garneau-
Ese fuego sin fin que alienta en el secreto María Zambrano-
Ese minuto de locura que te permite aguantar el resto de la hora Elena Jordana-
Espejo profundo del cielo Blanca Andreu-
Espejos vencidos de imágenes Reginaldo Vásquez-
Esperando que las sombras salgan de los rincones y tejan una telaraña lenta Katherine Mansfield-
Esplendor volcándose sobre todas las páginas sobre mi regazo Elise Cowen-
Esta desmemoriada cosecha de naufragios Hérib Campos Cervera-
Estamos atados a las vidas de aquellos que amamos Archie Randolph Ammons-
Estamos frente a todas las intemperies del alma Chandra Livia Candiani-
Estampida en la pirámide del verbo Ana Luisa Soriano-
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días Francisco Luis Bernárdez-
Estas palabras son piedras en el agua que pasa June Jordan-
Este amor desgarrado por el mundo Idea Vilariño -
Este amor infinito a la belleza Gustavo Valledor-
Este canto constelado del estallido de los cometas Léopold Sédar Senghor-
Este reino ha caído con sus ídolos de piedra Daniel Oliveros-
Es todo lo que podemos acercarnos a la divinidad Charles Wright-
Esto es una voluntad, una promesa Friedrich Nietzsche-
Esto no es un poema: es un puntapié universal Susana Thénon-
Estos crescendos antídotos de la muerte Marianne Moore-
Estoy vivo en el ojo de un huracán Yamaguchi Seishi-
Estrellas rugido música silencio Philip Whalen-
Eviten el modelo griego: la perfección de las líneas, la nitidez del mármol Nuno Júdice-
Existir apenas levemente como el sol de tarde que dibuja la sombra de las hojas Beatriz Vignoli-
Exprimirle a la almendra del verbo su licor Antonio Pereira-
Expuesto al magnetismo de la vida y la muerte Dan Fante-
Favorece el tránsito de mi corazón Mahfud Massís-
Finalmente este día y esta noche están juntos enterrados Wang Yin-
Flecha de fe, saeta de esperanza Gerardo Diego-
Flor de fuego hundida en encrucijadas Araceli Toledo Olivar-
Flor del amanecer Oscar Campos-
Florece el cerezo en un rincón de este mundo Issa-
Florecemos en un abismo Rafael Cadenas-
Flores que verán el mundo y la ciudad caer Lucas Margarit-
Flores silvestres en el despeñadero del anhelo Jörgen Nash-
Florido y fecundo cielo de lunas y estrellas Maribel Mora-
Forjado en el centro de tu alma Concha García-
Fresca vegetación sobre el espíritu Claudio Indo-
Fue hermoso todo aquello que fue inútil Roger Santibáñez-
Fuegos de amor encendidos en la tiniebla de mi mente Ibn Hazm-
Fuérame dado remontar el río de los años Ramón López Velarde-
Fueron de una enorme lucidez desgarrada Marco Antonio Campos-
Fugaces brisas de la fresca tarde que dais mil besos a la flor naciente Eusebio Lillo-
Fui en busca de mi alma en el canto de un pájaro Charles Bernstein-
Fundido con el mar, la muerte, el sueño Héctor Rojas Herazo-
Generaciones humanas, una tras otra, vienen y se van Zhang Ruoxu-
Golpea rasga desentierra o arráncate los labios Luis Fernando Chueca-
Gota florecida en los recuerdos manantial de imágenes peregrinas Homero Carvalho Oliva-
Gozo de una vida sosegada. Tengo por vecinos campos y huertos Liu Zongyuan-
Gran flor de sueño, animal que agita las aguas del alma Joaquín Pasos-
Grana verde de la palabra que sangran los manzanos Aurelio González Ovies-
Guardemos un minuto de silencio para oír esta lluvia José Emlio Pacheco-
Guardo hospedada en mi memoria la imagen apacible del cuerpo del amor Elí Urbina-
Ha amanecido esta mañana en flor José Coronel Urtecho-
Hace falta un tiempo para el inventario. Incluido el crimen latente en nosotros Antonella Anedda-
Hacer florecer como un reino la sucia flor de la agonía Leopoldo María Panero -
Hacia la hora lenta de las raíces va la noche Rodrigo Amauro-
Hacia las olas y la noche para siempre perdida Francis Viele-Griffin-
Haciendo trizas la cristalería de la aurora Antonio Corcuera-
Han crecido cipreses sobre las líneas áridas del pensamiento Subhro Bandopadhyay-
Hasta llegar al silencio sobre la cuerda floja y cantar Juan Luis Martínez-
Hasta oscurecer el cielo piadoso del retorno Attilio Bertolucci-
Hasta que apunte el día y huyan las sombras Salomón-
Hasta que el alma encuentre su deleite Antonio Campaña-
Hasta que la noche cae a mis pies como pájaro ciego Eladio Cabañero-
Hay flores en el jardín de sombras Rajlakshmi Devi-
Hay un verso abandonado que busco en la luz ya vencida de la tarde José Teruel-
Hay violencias sedientas de ternura Miguel Torga-
Haz un poema que no perturbe al silencio del que proviene Wendell Berry-
He descartado el mundo de la fama y la ganancia Ni Ts'an-
Hecha luz como un milagro la flor de la primavera José García Nieto-
Hemos perdido todo, menos la certidumbre del fracaso Antonio Pérez Morte-
Hemos sentido transcurrir el tiempo cortando el pan de las canciones Carlos Latorre-
Hermosa flor erguida sobre la llaga de un desierto Miguel Otero Silva-
Hielos, soles de plata, aguas de nácar, cielos de brasa Arthur Rimbaud-
Hierro en el alma, espíritu acerado en fuego Cecil Day Lewis-
Hijos extraviados de las tempestades Harry Martinson-
Horadan el sur de la noche Félix Grande-
Horas inútiles tejen tierra y cielo, tarde y mar Alfonso Reyes-
Hoy se ha amurallado la esperanza Eleonora Requena-
Hubo una ausencia iluminada por el sol Seamus Heaney-
Humilde y silencioso, como el cereal Monserrat Álvarez-
Igual que el poema oculta para revelar Laura Rodríguez Díaz-
Igual que este vertedero de palabras Tania Ganitsky-
Igual que ustedes yo nada inventé y nada es mío Benjamín Valdivia-
Iluminar con la letra la temible oscuridad Nona Fernández-
Imagina el fuego y el filo de un diamante opaco Lucas Margarit-
Improvisando sombra Juan Carreño-
Inalcanzable luz presidiendo la tierra Paul Auster-
Incandescente azul sobre las motas doradas de la luz John Koethe-
Incineradme, reducidme a cenizas y arrojadlas a un río de primavera Zhu Xiang-
Incluso mientras la luz muere en la silueta de una hoja Paul Auster -
Incólume y fulgente como un astro Nina Donoso-
Infringirle poemas al crepúsculo Eduardo Llanos Melussa-
Insomne como el río a tus pies, envolviendo el mar Hart Crane-
Insondable, inmutable, eterno, absoluto Ricardo Paseyro-
Instalado en el centro del corazón como esperanza Hanni Ossott-
Interminables son los caminos de la tierra Shu Chung-
Interpretar prodigios, inciertas letanías María Rosal-
Invisible goteo del pensamiento Enrique Gallegos-
Ir andando hacia el olvido Manuel Alcántara-
Ir construyendo el tiempo como fugaz morada Alfredo Silva Estrada -
Ir menguando y estar a gusto con lo mínimo Fermín Herrero-
Jardinería oscura en el frío vertiginoso Gwendolyn Brooks-
Juncos marchitos se desprenden día a día Ranko-
Juntando disparates y ocurrencias Leopoldo Alas-
Junto a la hoguera de los años y tu sonrisa José María Millares-
Junto al fuego, escuchando, por la radio Victoriano Crémer-
Junto al sol de la mañana; tu risa de muchacha Roque Dalton-
La abstracción de mi mente ha culminado en un monolito de sal Almudena Guzmán-
La agonía el juego la ilusión de estar en el mundo Guillermo Sucre-
La alegría de sembrar no te la pueden quitar Víctor Jara-
La alegría estará en ti ardiente como un fruto Sophia De Mello-
La amplia evidencia del sol dentro de toda la vida Peter Gizzi-
La astilla quebrada en el remo del destino, la sombra cobijada en la pesada neblina Marisol Nava-
La belleza de las cosas que no duran Alice Sant'Anna-
La bondad me sale al encuentro Teresa Wilms Montt-
La cálida esperanza de volver sin pasos sin camino de memoria Alejando Zambra-
La calma es el sedimento de todas las palabras Erich Fried-
La cicatriz en la médula de este tiempo Juan Carlos Mestre-
La cifra de todo lo que amamos: la caricia del agua Fernando Ortiz-
La ciudad empozada de llanto Miguel Idelfonso-
La clara quietud renaciendo de las sombras Juan Manuel Inchauspe-
La cólera, el silencio, su alta arboladura Francisco Cervantes-
La conquista de oscuros y difíciles obstáculos Nancy Cunard-
La corriente del río jamás se detiene, el agua fluye Kamo no Chomei-
La delgada memoria de las manadas de la gran tribu Sam Hamill-
la desazón de lo desconocido, el deseo de asir el humo que emana de lo que creemos conocido Teresa Melo-
La desbordante alegría del alba y del ocaso Ariruma Kowii-
La diáspora de la semilla y la complicidad del viento Iván Cortéz-
La elevación, la exuberancia, cuando el misterio es revelado Michael McClure-
La esperanza a medio construir Odysséas Elýtis-
La esperanza, la fe, el amor, la belleza, la devoción o lo que uno sueña y espera Andrei Tarkovski-
La eternidad celosa del momento presente Charles Simic-
La eternidad resplandece en el vuelo de una mosca Ardengo Soffici-
La fragua lenta, íngrima, de la palabra Gioconda Belli-
La frontera de nuestros triunfos y fracasos Anna Ajmatova-
La gaviota solar cruza la tarde, hiende el aire Andrés Sánchez Robayna-
La gloria, la broma y el enigma del mundo Alexander Pope-
La hermosa flor de la silvestre yedra escondida Epifanio Mejía-
La hierba escasa entre las piedras también se seca Shôja-
La implacable sentencia del destino Diego Dublé-
La ingenua victoria del recuerdo Armando Madiedo-
La inmensa, desoladora distancia de todo lo perdido Miguel Arteche-
La inocencia deshojada por el tiempo Fredy Gallardo-
La libertad se introduce voraz en los corazones Francisca Agurto-
La línea de misterio y fuego Clarise Lispector-
La literatura es una defensa contra las ofensas de la vida Cesare Pavese-
La llave para abrirnos las puertas de la sombra Fernando Ortiz-
La llegada del amor, la llegada de la luz Mark Strand-
La lluvia cae, humedece los sueños César Millahueique-
La lluvia cayendo en carcajada sobre los techos Carolina Mayerovich-
La lluvia es deliciosa y pronto caerá la noche Lee Harwood-
La luna de medianoche teje sus eslabones de plata sobre el abismo George Gordon Byron-
La luna es la herida de la noche Robert Walser-
La luna se eleva rompiendo el crepúsculo Wang Anguo-
La luz de todas las cosas de este mundo que están rotasAntonio Praena-
La luz del sol ciñe la tierra y la luna besa los mares Percy Bysshe Shelley-
La luz solar reflejada en el espejo Binoy Majumdar-
La memoria, los aires felices, los gestos de ternura Marta Sanz-
La mente resbalando sobre el filo Edgardo Dobry-
La miel de sus amores ablanda la tormenta Rubén Márquez Máximo-
La mitad del cielo en la lejana calle Mijail Kuzmín-
La muerte es la madre de la belleza, mística Wallace Stevens-
La música es un río tembloroso de estrellas Julián Herbert-
La naturaleza se encuentra a veces sin corona Emily Dickinson-
La noche es fría como un glaciar de sombra Juan José Vélez-
La noche muestra su terciopelo. Sueñan las estrellas Federico García Lorca-
La noche prodigaba sus zafiros Mauricio Becarisse-
La noche puede ser un espejo vacío Enriqueta Belevan-
La noche soñada a la deriva Víctor Castro-
La oruga roe la planta de arroz en silencio Ransetsu-
La palabra esperaba su momento Carlos Trujillo-
La palabra está aquí, en este lugar Osvaldo Lamborghini-
La palabra revistió con piel de lumbre Roque Jarpa-
La palabra toca las puertas desoladas Pepe Barroeta-
La palabra vuelo se apoya en la palabra rama Wilson Pérez Uribe-
La paz de espíritu, aquella grosera complacencia Juan Carlos Onetti-
La paz de los árboles caerá en ti Gerald Brenan-
La perfección es terrible y estéril Biancamaria Frabotta-
La perfección que muere de rodillas José Lezama Lima-
La poesía es el silencio que crepita Enrique Jaramillo Levi-
La poesía es memoria Salomón de la Selva-
La poesía es un arma cargada de futuro Gabriel Celaya-
La poesía es una afinidad suprema con el habla Cecilia Vicuña-
La poesía es una corresponsabilidad creativa con tradiciones milenarias Ernst Orvil-
La poesía es una piedra que late Rocío Wittib-
La poesía está en la dársena Mário Dionísio-
La potestad sin llaves de la noche Francisco Martínez Morán-
La quemada hermosura de la vida Francisco Brines-
La raída esperanza que a todos nos impulsa Jesús Alberto León-
La rama cambia y cambia el pájaro, mas no la melodía Andrés Trapiello-
La realidad y el sueño se mezclan y se confunden Zinaida Gippius-
La rosa sin porqué, florece porque florece Ángelus Silesius-
La sal silenciosa de los días en los archipiélagos de la soledad Armando Roa Vial-
La serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes Miguel De Cervantes-
La soledad humana es la infinita unidad del hombre William Bronk-
La soledad, dormida en la espesura Rafael Alberti-
La sombra del Buda en la escalera derruida Bhaskar Chakraborty-
La sonata lunar se adueña del bosque Monindro Gupto-
La tierra tiene cuentas por cobrar Carolina Ruales-
La verdad como una canción de cuna John Berger-
La vida entre dos tiempos, dos pliegues de la mente Olvido García Valdés-
La vida es el costado por donde el mundo se ama Roberto Juarroz-
La vida es la risa del dios de la muerte Li Jinfa-
La vida es sólo una sombra vagabunda William Shakespeare -
La vida es tan sólo un sueño. ¿Por qué no levantamos nuestras copas y bebemos con la luna del río? Su Dongpo-
La vida es una hoja de otoño apretada en el puño Juan Lanza-
La vida hace pagar caro todo instante recuperado de la muerte Alejandra Del Río-
La vida hierve y la ciudad arde Antonin Artaud-
La vida humana es un relámpago, aparece y desaparece Van Hanh-
La vida no es sino un juego amoroso entre las sombras y la luz José Luis Domínguez-
La vida se lanza ebria como fuego salvaje Du Fu-
La vida, entre dos cosas: pan y rosas Jaroslav Seifert-
La vieja serpiente oculta se traga las estrellas Anne Sexton-
La voz de los espejos anochecidos Zoilo Escobar-
Ladrando a la muerte Max Jara-
Lanzada como un grito al vacío Sylvia Miranda Lévano-
Lanzada como una piedra de oro contra el terco vuelo del corazón Raúl Garduño-
Lanzando el corazón a la deriva Víctor Franzani-
Las arenas se mueven en tu corazón cálido Samuel Beckett-
Las ciudades son maraña y laberinto Tudor Arghezi-
Las estrellas de la noche me conducen a Ulises Yorgos Seferis-
Las flores dejan caer sus últimos pétalos Yuan Zhen-
Las flores dejan caer sus últimos pétalos Li Qingzhao -
Las gaviotas dormitan en las ruinas del astillero Ricardo Cuadros-
Las golondrinas del alma Antonio Zaragoza-
Las horas expropiadas a la noche Manuel Rico-
Las horas son pájaros de vidrio, que se rompen y se multiplican Marisa Martínez Pérsico-
Las huellas de la angustia de los siglos Aldo Pellegrini-
Las luciérnagas vuelan errantes y luego se posan Xie Tiao-
Las maravillas insospechadas de la memoria Hildebrando Pérez-
Las palabras caen del espíritu al papel Ulises Varsovia-
Las palabras que te salen del corazón son flores Paola Hermosín-
Las plateadas manzanas de la luna William Butler Yeats-
Lengua tallada en sueños Cees Nooteboom-
Lejos de las refriegas de las turbas febriles Thomas Gray-
Lengua tallada en sueños Cees Nooteboom-
Leo un libro y me parece que asisto a la creación Carlos De Rokha-
Levantamos un faro en medio del mar Diego Maquieira-
Libertad serena. Irremediablemente colectiva Edmundo Aray-
Libre como la risa Williamn Carlos Williams-
Libre de la injusticia del mundo y su dolor Oscar Wilde-
Limpia tu corazón de todo lo viejo Vladímir Maiakovski -
Llega al umbral traspásalo y desciende la pendiente Mercedes Roffé-
Llegan y se van los días, sin plan y sin sorpresas Yannis Ritsos-
Llegar a una playa de sosiego Samuel González Seijas-
Lleno del fervor de la manzana Luis Cardoza y Aragón-
Llueve como luz sobre la luz José Luis Justes Amador-
Lluvia de otoño cayendo sobre el polvo de las piedras Seisiei-
Lo dulce y lo pendenciero Violeta Parra-
Lo original es sólo una mirada constante al pasado Mijail Lamas-
Lo temporal está en nosotros como en las ranas su metamorfosis María Fernanda Espinosa-
Los afanosos sueños y sus torbellinos Marcelo Rioseco-
Los árboles conversan junto al río Carlos Pellicer-
Los arreboles del cielo están llenos de ternura Sully Prudhomme-
Los colores amanecen al borde del olvido Kalenic Vasko Popa-
Los gajos de la memoria Alexis Gómez Rosa-
Los miles trasnochados que me sostienen Varsovia Viveros-
Los niños, dando saltos en la arena Mihai Beniuc-
Los pájaros sabrán Nerea Delgado-
Los signos son carne donde la belleza halla su espacio Rodrigo Olavarría-
Los poetas son guardianes de una isla sombría Robert Graves-
Lucero del alba a través del tragaluz de mi infancia Michael Hartnett-
Los recuerdos, los misterios, la liberación Álvaro Ruiz-
Los signos son carne donde la belleza halla su espacio Rodrigo Olavarría-
Luz blanca llegando a través de los pétalos del lirio Joanne Kyger-
Luz de jazmín en la pared derruida Conrado Nalé Roxlo-
Luz de luna en el bosque de medianoche Shambhunath Chatotopadhyay-
Luz que ilumina y amarra fuerte la magia Joaquín Polvorinos-
Madura pensamientos en medio del espanto Marco Martos-
Mantente alerta para atrapar el trueno y el primer rocío de inquietud Naomi Long Madgett-
Más adentro en la carne y la sangre de las horas Rafael José Díaz-
Más allá del fuego y del hielo y cualquier esperanza Lêdo Ivo-
Más allá de los límites cardinales José Antonio Falconí Villagómez-
Más frágiles que nunca las palabras José Ángel Valente-
Materia germinada, vida multiplicada Giovanna Rosadini-
Me acomodo al sol, persigo sus favores Valeria Tentoni-
Me agrada el dulce canto de los pájaros de lejos Jaufré Rudel-
Me basta para aplastar la insolencia de un presentimiento abominable Tsé Fung Tsi-
Me gustaría olvidar las tristezas humanas, cantar por las mañanas, bailar en el crepúsculo, como un gorrión alegre Xu Zhimo-
Me remueve tu voz María Victoria Atencia-
Me tomaré todo el tiempo que quiera esta tarde Raymond Carver-
Mejor destino son los besos que la poesía Edward Estlin Cummings-
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Luis Cernuda-
Mi amor, sin arrepentimiento ni amargura Kenneth Patchen-
Mi corazón en tormenta Mao Pang-
Mi corazón se estremece ante el largo camino por delante Fei Xiuhuang -
Mi corazón sigue el vuelo del ganso silvestre hasta que se pierde en la lejanía Meng Haoran-
Mi corazón va hacia los sabios antiguos Ts'ao Tch'e-
Mi corazón, cuando el mirlo canta la primavera Robert Louis Stevenson-
Mi espíritu soñándose en la casa de tu primavera Elicura Chihuailaf-
Mi exhausto corazón provisto de tristeza Charles d'Orléans-
Mi tristeza como luz de luna en los senderos Ektor Kaknavatos-
Mientras descienden los siglos Miguel Hernandez-
Mientras dura el instante de eternidad que es todo Oliverio Girondo-
Mientras el sol se oculta, no en el horizonte, en la memoria Eliseo Diego-
Mientras la curiosidad se resquebraja Milton Quero Arévalo-
Mientras la tarde baña de dulzura infinita Luis Contardo-
Mientras las ruedas del mundo trituran selvas y niños Fermín Vilela-
Mientras muere el sol en el mar de esta isla Blanca Luz Brum-
Mientras veo caer ahora un pétalo tras otro con el viento Jiang Kui-
Mil pájaros que escuchas pero no puedes dilucidar Jim Harrison-
Minutos eternos del paseo sin rumbo, la belleza del ocaso tiznado de fatiga Alfredo Buxán-
Mira cómo resplandece la palabra Anne Carson-
Mirando el mar todo el día en silencio la marea sube Santôka-
Miro morir intensos ocasos dolorosos Gabriela Mistral-
Mis desgracias: ramas de sauces agitadas por el viento, pelusas que revolotean junto al camino Zhang Xian-
Mis pensamientos vagarán por el Gran Vacío Chi K'ang-
Monos que cuelgan en las ramas de los árboles Maria Wine-
Mordidos por los perros del sueño Velia Bosch-
Multiplica el pan de tu alma Alfonso Alcalde-
Nada más amargo que el involuntario don de nuestra corpórea existencia Basilia Papastamatíu-
Nada más que una fuga permanente Sergio Madrid-
Nada permanece en el camino de la vida y la muerte Ruan Jí-
Nada sucede dos veces ni va a suceder Wislawa Szymborska-
Nadando por las aguas sombrías Evgenia Suslova-
Nazco, pues, para olvidar y, mientras recuerdo, vivo Víctor Monjarás-
Ni árbol quemado por el rayo Heddy Navarro-
Ni la más severa disciplina logró dispersar la niebla de la mañana Yang Ch'eng-
Nidos del tiempo en los árboles del silencio Myriam Díaz-Diocaretz-
Ninguna cosa sea donde falta la palabra Stefan George-
Niña de verde gracia entre las flores Armando Solari-
Nítida imagen de la felicidad retratada en un cielo Jaime Gil de Biedma-
No dejéis que la muerte señoree Angelina Gatell-
No dejes que la luz te encandile Antonia Palacios-
No fuerces la vida. Deja que las cosas crezcan Anaïs Nin-
No hagas apetencias de esta desesperanza Miyó Vestrini-
No hay amor sin tempestad ni eclipse Manuel González Prada-
No hay camino de vuelta, se va y no se vuelve nunca Lu Ki-
No hay forma brillante que no proyecte sombra Alfred Tennyson-
No hurgues mucho en el resplandor del instante Publio Andreu Vidal-
No mereces llevar estas cadenas Publio Ovidio Nasón-
No olvidéis la palabra que grita su silencio Antonio Colinas-
No pidas frutos al árbol que no riegas Leo Lobos-
No pretendo en verso abrazar cuanto llena el universo Publio Virgilio Marón-
No quiero nada por sobre lo necesario T'ao Ch'ien-
No te bebas de un sorbo la alegría Rosario Castellanos-
Nocturno rumor de lluvia Ko Un-
Nos acercamos a ese nuevo misterio Antonio Cussen-
Nos fundamos en el más rebelde acto de ternura Victoria Herreros-
Nos hemos reunido a la intemperie Audomaro Hidalgo-
Nos salvamos juntos o nos hundimos separados Juan Rulfo-
Nostalgia itinerante de la vida Marcos Barría-
Nubes remotas, mares de leyenda Pedro Prado-
Nubes suaves y finas, pinturas multicolores cambiantes Qin Guan-
Nubes vanas en la noche, así pasan las palabras por la aurora irreversible José Carlos Cataño-
Nuestra memoria iluminando, y el futuro incendiado buscamos Ilia Galán-
Nuestras almas en fuga misteriosa Alberto Mauret-
Nuestras raíces beben el silencio Antonio Manilla-
Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar Jorge Manrique-
Nuestro cariño es tan hondo como el mar Le Wan-
Nuestros sueños se despueblan Joseph Brodsky-
Nunca cesa el respiro del mar Valentina Colonna-
Nunca veré un poema tan hermoso como un árbol Joyce Kilmer-
O el lenguaje cifrado del corazón Ana Ilce-
O luminosa arquitectura que avanza sin cesar por este mundo Gabriel Trujillo Muñoz-
O un árbol incrustado en el sueño Enrique Jones-
O una cantidad hechizada de niñez Juan Massone-
Ocioso, asciendo a la cumbre a contemplar aguas salvajes Weng Juan-
Ocultas en la madriguera del destino Edgar Lee Masters-
Oculto en la espesura de la magia Valentine Penrose-
Oh, sagrados despojos de Medusa Luis Carrillo y Sotomayor-
Oigo de vez en cuando el estruendo de una hoja que cae Jie Xisi-
Oigo el duro estruendo de la realidad Edith Södergran-
Ojalá fuera una flor de loto flotando en el arroyo y tú el agua en que descanso Ouyang Xiu-
Otórgame la distracción, los cruces de caminos Ming Di-
Otra vez es tiempo de ir a la montaña José Watanabe-
Ovillando cada silencio, cada gesto y cada soplo Jorge Montealegre-
Pájaros precipitándose en el ápice de las palabras Carmen Martin-
Palabras hundidas en la noche Fayad Jamis-
Palabras que se abrazan contra el tiempo Rodolfo Meza de la Cruz-
Palabras vivas, fuego, fuente Hilda Hilst-
Palabras volando enloquecidas por las alcobas del corazón Max Blecher-
Palacio de cristal de la inteligencia invadido Efraín Jara-
Para acceder al sitio calmo de un paisaje enardecido Luis Pérez-Oramas-
Para aplacar la mandíbula del león humano Pedro Larrea-
Para aprender a caer con elegancia Alejandro Méndez -
Para besar el azar nuevamente Julio Alberto Rodajo Ureta-
Para convertirse en un jardín de pájaros Sujata Bhatt-
Para descansar delante de la paz ganada Efraín Barquero-
Para el demiurgo Ítalo Berríos-
Para el feliz recuerdo de los perdidos días Alexandr Pushkin-
Para el incendio y el girar del tiempo Dylan Thomas-
Para encontrar un nuevo camino hacia el descanso Jericho Brown-
Para iluminar con la palabra Daniel Gutiérrez Pedreiro -
Para inventar una manera de llenar las horas Ann Lauterbach-
Para la memoria o el olvido Laura Campmany-
Para los fríos días venideros Linda Pastan-
Para mirar cómo arde el mar entre la tarde Alexander Block-
Para observar el profundo y silencioso reposo del crepúsculo Thomas Campbell -
Para pelear contra el feroz ogro del espanto Pedro Gil-
Para poder verte aunque sea en sueños Yan Jidao-
Para probarle a todos, urbi et orbi, cuánto amo Fernando Vallejo-
Para que el corazón quede expuesto y pueda volver a amar Yuan Ho-
Para que la luna explote y el sueño estalle Manuel Alegre-
Para que se vaya el miedo Siegfried Sassoon -
Para reunir todo el amor del mundo. Para dártelo Jaime Sabines-
Para sembrar cenizas de colores en la soledad vasta Luis Alberto Ambroggio-
Para soltar la amarra definitiva Leonora Vicuña-
Para ver el mundo en un grano de arena William Blake-
Para ver la sencilla bondad de lo cotidiano Julio Espinosa-
Para vivir en el amor basta que un alma nos sonría Abraham Valdelomar -
Parece un vano delirio este creer aún en las cosas Alfonso Gatto-
Pasándonos una costura en la boca Delia Domínguez-
Penetrar la oscuridad del río que conduce hasta la muerte Álvaro Solís -
Pensamientos atados al infinito Carmen Reyes-
Pensamientos que fluyen a través de nuestro ser en un despilfarro insondable George Steiner-
Perder la razón y encontrar resplandores en amasijos de palabras Daniel Salinas Basave-
Pero el amor siempre resiste, salva. La primavera siempre vuelve Ofelia González-
Pero encontrarse un poema una mañana cualquiera José Antonio Muñoz Rojas-
Pero han quedado los lugares que te vieron, las horas Vicenzo Cardarelli-
Pero la afilada espada de la luna ha cortado mi corazón en dos Amy Lowell-
Pero mi destino es delgado como un hilo de seda Su Manshu-
Perros de otro mundo ladran a la salida del sol Marco Antonio Montes de Oca-
Persigue el rumor de las cosas sin nombre Benjamín Prado-
Perturba el leve sentido de lo real Salvador Puig-
Pétalos caídos vuelven a la rama, una mariposa Moritake-
Pienso en lo infinito que es el universo Chen Zi'ang-
Pienso en un día encantado y me desquito del girar de las horas Eugenio Montale-
Pienso que el el mundo y yo debemos vivir juntos como extraños y morir Laura Riding-
Plaga, azote, borrasca furibunda Tito Maccio Plauto-
Poco a poco mi corazón se expande en el horizonte Elizabeth Grech-
Poemas contra el diario acontecer del mundo José Luis Jover-
Poesía que sólo se revela sobre los ríos de sangre Miguel Veyrat-
Poesía: dulce herida del alma Ramón Gómez de la Serna-
Por donde mires ahí va un sueño Gonzalo Contreras-
Por el camino duro y salvaje Dante Alighieri-
Por el hechizo y dulcedumbre de la materia prima del poemaWashington Benavides-
Por el inmenso misterio del mundo Pierrot Ross Tremblay-
Por encima de las voces del mundo Antonio Arrollo Silva-
Por gracia de la sonrisa y la belleza Paul Verlaine-
Por la breve luz de un relámpago Gustavo Adolfo Bécquer-
Por la muerte de las flores William Carlos Williams-
Por la noche cae una lluvia delicada como un haikú Adam Zagajewski-
Por la playa inmensa y sola Manuel Ugarte-
Por la senda áspera de la virtud Friedrich Schiller-
Por la terrible orilla de los tiempos Clara Janés-
Por las calles sin nadie, perros nada más Daniel Freidemberg-
Por las inmediaciones del hastío Paz Molina-
Por los libros pasó el río del mundo Alexis Figueroa-
Por los viejos tiempos tomaremos una copa Robert Burns-
Por una fisura del corazón sale un pájaro negro Olga Orozco-
Porque a la sombra creeré en lo que amé bajo el sol Henry David Thoreau-
Porque bailando te desenredarás Marjorie Agosín-
Porque el estado insano del mundo actual roba la paz Tito Lucrecio Caro-
Porque la noche ha venido sobre la tierra Fenton Johnson-
Porque la vida de los muertos consiste en la memoria de los vivos Marco Tulio Cicerón-
Porque te amo más de lo que puedo decir Wystan Auden-
Precipitándose hacia la luz Gregory Corso-
Pretender descansar en este seco, aserrado paisaje Alastair Reid-
Primavera, ven pronto y con tus brotes Charles Cros-
Pues al mar y al amor no le faltan tormentas Pierre de Marbeuf-
Pues su fiera bravura llena el desierto Li Po-
Puesto que venimos de la sal negra aferrada a las estrellas Mattia Tarantino-
Qué bien se está solo, rodeado de silencio, respirando en la oscuridad inmensa Pascal Quignard-
Que el cuerpo animal nos salve de la razón, y la razón del frío Francesc Parcerisas-
Que encuentres tu felicidad Guan Hanqing-
Qué insufribles, a veces, las virtudes Rubén Bonifaz-
Que la vida se asiente de nuevo sobre las cosas Luciana Reif-
Que llega desde la ventana siempre abierta Eugenia Brito-
Que llueva a cántaros la buena suerte Eduardo Galeano-
Que llueva, que la lluvia sabe cómo Néstor Barrón-
Que los pájaros son pensamientos dichos por los árboles Carol Ann Duffi-
Que me indican el Sur del Mundo Tomás Harris-
Qué modo sin esfuerzo el de la rosa Sara Vial-
Que permanezca siempre una puerta abierta Miguel Barnet-
Qué profunda esta tarde derramada Pedro Garfias-
Que salpica veneno en el ojo del cielo Clemente Rebora-
Que tu corazón se enderece: nadie vivirá aquí para siempre Nezahualcóyotl-
Que vuelvan en vértigo, jadeando, girando, lo amado y lo perdido Santiago Kovadloff-
Quelcún, palabra del amor vibrante Braulio Arenas-
Quien encuentra un poema entre las ruinas de un mundo yermo Archibald MacLeish-
Quiero pasar mi muerte a la sombra de un árbol Adhely Rivero-
Quiero una paz arraigada, y deleite, las riquezas salvajes Muriel Rukeyser-
Quiero verte en el sueño Zhang Jiuling-
Quizás sin paisaje definido ahora todo esté por descubrir Balbina Prior-
Recoger los fragmentos con los que formar mosaicos Javier Azañón-
Recogiendo fruta en un sueño Tom Raworth-
Reconciliados, nos apresuramos hacia el fin del mundo Gabriel Ferrater-
Recordarás la marca que han dejado en tu piel las horas para siempre perdidas Mario Bojórquez-
Recorre las inundadas calles de la niebla Kai Carlson Wee-
Recorriendo lo irreverente la música ancestral resuena Carmen Vásconez-
Recuerdo de una hoja en el furor de la tormenta Marcela Robles-
Reflejo de agua que se escurre en mis manos Florencio Quintero-
Reíd igual que en la primavera se agitan las ramas Jean Moréas-
Reinaba en la travesura de la risa Pavela Coppola-
Reinventemos los dioses, todos los mitos James Douglas Morrison-
Relaciones sacramentales que duran por siempre Kenneth Rexroth-
Remontando el río Benjamín Chávez-
Remotas y latentes resonando como ecos de sueños Fernando Ferreira De Loanda-
Resonar a través de una máscara Javier Galarza-
Resplandece unos segundos y se pierde en la noche sin nombre Óscar Hahn-
Retirado entre verdes montañas, tengo el corazón lejos del mundo Zhang Kejiu-
Retirar la maleza del jardín de los sueños y dejar al descubierto las violetas Begoña Abad-
Reunidos el vivir y el morir Ramón Gaya-
Revolotean miríadas de pétalos de flores Zhu Yizhun-
Ruinas en la cima de las ruinas Viviana Benz-
Saldrán mariposas fosforescentes de mi boca Cuauhtémoc Méndez-
Saliendo de las costuras de la memoria Visar Zhiti-
Salpicado de picaflores entre las flores Cromwell Jara-
Salvajes por la desobediencia del mundo Natasha Sardzoska-
Sangre seca es el sepia de los mapas Víctor Manuel Pinto-
Satisfechos, soñamos en horas plácidas con estructuras indómitas, desprendidas Herman Melville-
Se acaba el año, en el cielo vasto resuena el viento Guiôdai-
Se acerca la cabalgata de la infamia Francisco Cervantes-
Se atascan los días Buson-
Se cerrará la noche, como las flores de las enredaderas Carina Sedevich-
Se dispersa, vuelve a reunirse, y aflora y desaparece Heráclito De Efeso-
Se encienden, prodigiosas, las galaxias doradas Emma Jauch-
Se filtran en la carne de las aguas Elba Jiménez-
Se rompe en el aire el silencio que hicimos Andrea López Kosak-
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres en lo mínimo que hagas Ricardo Reis-
Se trata del paso del tiempo, de la travesía del mar Reina María Rodríguez-
Se va el otoño, escondido en la yerba un arroyuelo Shirao-
Se volverá a leer el futuro en cenizas y sueños Gloria Dünker-
Según díaz-casanueva, el hombre nace,crece, se vuelve fascista y muere Mario Verdugo-
Selvas, ríos, campiñas y colinas, cuanto es creado, vence y cambia el tiempo Francesco Petrarca-
Sencillo y alegre, perdurar en la alegría Julio César Galán-
Sentémonos y dejémos correr nuestra alegría Han Yu-
Sentí el resplandor de la llama celeste que descansa en mí John Clare-
Ser un ala sin plumas en un cielo sin aire Ángela Figuera Aymerich-
Ser y no saber nada Rubén Darío-
Será necesario que se disipe la noche, será necesario que se rompan las cadenas Abu l-Qasim al-Sabbi-
Sería fatuidad subestimar la sed y el hambre, el sueño, el sexo, el miedo Hugo Padeletti-
Si estamos aquí, estemos aquí ahora Denise Levertov-
Si estás despierto, abre la ventana, y verás qué hermoso es este jardín lleno de deseos Mu Dan-
Si fueras el mar yo sería la playa Claudio Bertoni-
Si fueras un camino, serías la orilla del mar Joan Brossa-
Si queremos movernos entre lo tierno con una mano abierta May Sarton -
Siempre vuelvo a ti, razón de mi silencio Alberto Rojas-
Siéntate. Regocíjate con tu propia vida. Derek Walcott-
Siento tanto amor bajo el brillo de las estrellas Tuli Kupferberg-
Siento un vago recuerdo que me besa Carlos Mondaca-
Sigue ganando terreno en la ternura Rafael Arráiz Lucca-
Silenciosas susurran las aguas Georg Trakl-
Silentes, majestuosas y sombrías, como góndolas negras Alfredo Placencia-
sin descanso hacia el descanso Hannah Arendt-
Sin presente ni pasado ni futuro sino simplemente Federico Schopf-
Sin tempestades el amor no existe Julio Flórez-
Sobre el blanco terrible de la hoja Francisco Ruiz Noguera-
Sobre el canto de gallo de mi sueño Pedro García-
Sobre el empedrado inconcluso Waldo Rojas-
Sobre el pan blanco de los días, sobre el prodigio de la noche Paul Éluard-
Sobre la carne viva de la vida Mario Santiago-
Sobre la desnudez de la noche Carmen Membrilla Olea-
Sobre la grieta de luz que ha atravesado la noche Gian Mario Villalta-
Sobre la herencia del salvaje tiempo Jorge Enrique Adoum-
Sobre la llama de los orígenes Teófilo Cid-
Sobre las torres mudas de la tarde Julio Martínez Mesanza-
Sobre los árboles y la belleza del cielo Ishion Hutchinson-
Sobre tus hemisferios de fuego brujo Julio Huasi-
Sobrevivir al tedio duro y seco de días como éste Javier Rodríguez Marcos-
Sol de la mañana del canto Bjornson Bjornstjerne-
Soledad de soledades, vanidad de vanidades Antonio Machado-
Sólo alumbra la luna errante, con su tristeza Maurice Maeterlinck-
Sólo habiéndose saboreado la tristeza se conoce la alegría. Sólo los que han vivido años turbulentos saben apreciar la paz Po Chü-
Sólo los recuerdos de nuestra vida incongruente Cristian Ton-
Sólo nuestros sueños como tormenta galopando Jorge Hernández Piel Divina-
Solo sé que en mis amigos amo la fortaleza Jack Spicer-
Sólo un instante -nada más que el salto resplandeciente de la memoria Hesnor Rivera Garza-
Solo, agradecido, entre esos últimos rayos del día que espejean sobre el agua Alicia Genovese-
Sombras, carbones liberados del oscuro silencio Hilario Barrero-
Somos aves de paso. No levantes una casa demasiado sólida ni te llenes de cosas Haroldo Conti-
Somos gatos agazapados en los tejados Carmen Ollé-
Somos piedras gastadas en un templo José Carlos Yrigoyen-
Somos sólo un instante que palpita entre la tibia cuna y la tumba fría Macedonio Fernández-
Sonrisa de lucero del alba José María Hinojosa-
Soñando debajo de un árbol que recién despierta Jike Bu-
Soñar al sol, el ojo indiferente del sol Alden van Buskirk-
Soñar más, soñar todo el tiempo Marcel Proust-
Soñé un país florecido de ciruelos Esteban Navarro-
Sosteniendo el silencio con nuestras manos sucias Félix Montano-
Soy esos monstruos que visitan mis sueños Czesław Miłosz -
Soy un fulgurante naufragio en medio de la niebla Dimitris Angelís-
Súbito, desde el corazón más profundo del peligro Carles Riba-
Subvertir la sinrazón Juan Pablo de Ávila-
Suelta tu corazón, los sueños inconclusos Enrique Solinas-
Sueños, sobre el amor y la muerte, el bien y el mal, el fin del mundo John Cheever-
Suficiente amor para romper tu corazón para siempre Diane di Prima-
Sufrimos del destierro del mundo, del ocaso Enrique Casaravilla Lemos-
Sujeto a una ley implacable Zakaria Mohammed-
Suspiros y palabras perdidas igual que en la vida Guy Ernest Debord-
Tal vez alguna de estas tibias tardes en silencio Armando Rojas-
Tal vez nos queda contemplar el cielo Jorge Teillier-
Tal vez un relámpago de tristeza Sergio Mansilla-
También escribir es derrumbarse Andrea Cote-
Tanto habla uno que se contradice François Villon-
Te doy mi alma desnuda Juana De Ibarbourou-
Te regalo un puente y un río Guillermo Riedemann-
Tejeré la silueta de tu cuerpo con hilos arrancados a tu sombra Martha Favila-
Tejido a medialumbre Sonia Caicheo-
Tender la mano al infinito de repente Enrique Gómez-
Tendido suavemente en el olvido Guadalupe Grande-
Terminar con las promesas inútiles Jean Aristeguieta-
Terribles de pureza. Crueles de hermosura Ángela Figuera-
Tiempo para matar y crear Thomas Stearns Eliot-
Tiernas y suaves como sombras de flores Lin Huiying-
Toco el futuro como un vidrio roto Sergio Cordero-
Toda belleza es evanescente Lafcadio Hearn -
Toda carencia y estrechez traicionera y terrorífica del ser Andrea Zanzotto-
Toda la calma de paz crepuscular dentro del alma Jaime Torres Bodet-
Toda la tristeza del mundo Jesús Pacheco-
Toda mi sed te ama, todo el hambre, todo el júbilo Raúl Zurita-
Todas las contradicciones piden a gritos alivio Anthony Cronin-
Todo en el amor se llena de sentido Miquel Martí i Pol-
Todo está bien en el mundo Robert Browning-
Todo esto sobre las anchas avenidas de la madrugada Cristina Rivera Garza-
Todo ha de acabar, muerde muy fuerte cada hora Eduardo García-
Todo lo que veo me desgarra el alma Li Yu-
Todo se mece sobre el párpado abierto de la noche Rosana Acquaroni-
Todo unido al paso violento de los días Jorge Triviño-
Todos sin distingo hervimos en el mismo caldo Ramiro Villaroel Cifuentes-
Todos somos apenas exiliados de la Muerte Breyten Breytenbach-
Todos somos hermosos girasoles dorados por dentro Allen Ginsberg-
Todos, sin excepción, han de morir. Lo importante es dejar el corazón del todo limpio Wen Tianxiang-
Tomar el té y dar los buenos días a la alegría Sebastián Salazar Bondy-
Toquen, liras invisibles, en nombre del amor James Joyce-
Trágico y triste y caótico y hermoso David Foster Wallace-
Tras la nevada distraído y pleno el sol matinal Geizan-
Tratando de fijar la sed y la hermosura que te depara el mundo Alberto García Ulecia-
Trepados en los árboles, con febriles desvelos Enrique Ponce-
Tristes y estrujados de muerte mis gritos Rosabetty Muñoz-
Triunfará del olvido tu hermosura Francisco De Quevedo-
Tronó la tempestad; bramó iracundo el huracán Leandro Fernández de Moratín-
Truena. Están abriéndose los cráneos de los dioses Ada Salas-
Tu corazón unido al corazón del mundo Henri Cazalis-
Tú en todos los caminos y callejones del mundo Eros Alesi-
Tu mirada es un preludio de mar bajo la luna Jorge Contreras Herrera-
Tu vida es un río, va caudalosamente Alfonsina Storni-
Tu voz fortalecía la esperanza Ricardo Loncón-
Tus ojos me parecen dos semillas de luz entre la sombra Delmira Agustini-
Un acorde de la música del instinto Alberto Girri-
Un acorde, una música de hierro, quizá una fuerza de astros extinguidos María Beneyto-
Un acto fugaz y terrible William Velásquez Vásques-
Un asombro de pétalos rojos Jerónimo Lagos Lisboa-
Un corazón grande se llena con muy poco Antonio Porchia-
Un despeñadero de imágenes de eternidad José Cuevas-
Un día puro, alegre, libre quiero Luis De León-
Un dios falso en su altar es la palabra Diego Jesús Jiménez-
Un domingo raído por la lluvia Juan Manuel Roca-
Un eco de mi memoria como un murmullo oscuro Salvatore Quasimodo-
Un eco en el descenso de la noche Julio Cortázar-
un espejo frente al mundo roto Jem Cohen-
Un eterno estado de sueño pleno del más delicioso exceso de vida Egon Schiele -
Un extraño en una tierra lejana Josh Millard-
Un galopar repentino del corazón ingobernable Ana Rossetti-
Un grito que nunca solté frente a nadie Robin Myers-
Un idioma para hablar con los muertos Tamara Kamenszain-
Un instante profundo en la niebla Harry Almela-
Un itinerario impreciso que descarrila la memoria Sergio José Gonzáles-
Un jardín de palabras hermosas en el centro del desierto silente del mundo Luis Alberto de Cuenca
Un lento y doloroso desprendimiento Pedro Serrano-
Un mar tan desmedido como el tiempo Francisca Aguirre-
Un murmullo se desliza sobre el pasto Mei Yaochen-
Un pájaro de tinta que muerde, gris, el fruto de su noche Juan José Rodinás-
Un poema debería tener siempre pájaros en él Mary Oliver-
Un poema es el fósil de un sueño Gonzalo Márquez Cristo-
Un poema necesitado de memoria, nacido en el plexo de la noche Rogelio Guedea-
Un poema sin sombras me visita, aletea y me hiere Pablo Guevara-
Un principio semejante al del sol Elizabeth Schön-
Un rapto de fiebre en las lagunas del tiempo Escilda Greve-
Un río de colores entre las sombras Blanca Varela-
Un silencio abrumador imperaba en la tierra y una pregunta cayó en mi alma Lucian Blaga-
Un sueño que atraviesa mil ríos y miles de montañas Huang E-
Un sueño que creías olvidado, una pasión dormida Joan Payeras-
Un susurro de luciérnagas en la alta noche Hernán Cañas-
Un tiempo y el sueño de ese tiempo Jaime Retamales-
Un trazo de memoria en el lenguaje Mauricio Redolés-
Un tumulto de sueños navega en la Necrópolis Mina Loy-
Un viento que se agita en la víspera James Elroy-
Un violín en ruinas, un barco fantasma Lila Calderón-
Una a una desprende las horas Luz Machado de Arnao-
Una alegría forzada entristece aún más Liu Yong-
Una amplitud, una paz brillante, bajo la noche Geoffrey Kenyes-
Una brisa suave agita las olas y esparce mil estrellas por el río Zha Shenxing-
Una cabaña en paz, lejos del mundo Jia Dao-
Una canción cuya melodía fluye a través de ríos Jack Micheline-
Una canción en una lengua destrozada Paul Laurence Dunbar-
Una ciudad perdida en la certeza de sus calles Sergio Infante-
Una confluencia sobre los tejidos del infinito Víctor Rodríguez Núñez-
Una copa de rocío y tormenta Florencia Abbate-
Una dulzura venenosa de tan honda Ana Cristina Cesar-
Una espléndida luna surge del corazón del lago Jiang Shiquan-
Una estación en ruinas visitada por trenes en la noche Rafael Rubio-
Una estrella al alba, una burbuja en el río Juan Manuel Silva Barandica-
Una fiebre violeta de envenenadas flores Javier Egea-
Una fractura en la roca, un paso en falso en el mundo Joaquín Giannuzzi-
Una fuerza, un instante en que la vida se mira nacer Natalí Araneda Andrade-
Una gaviota inmóvil como punto final del firmamento José Mármol-
Una jocunda y cálida primavera Nicolás Guillén-
Una lenta y amarga experiencia: hermosa como un ave silvestre Enrique Verástegui-
Una luz crece como una cuchillada Elvira Hernández-
Una luz sesgada golpea la caverna del sueño Etheridge Knight-
Una madrugada de verano en que vagaba Héctor Viel-
Una muchacha rodeada de espigas Nicanor Parra-
Una nota tocada a destiempo pero tocada al fin Martha Mega-
Una palabra me sostiene en medio de mi Beatriz Vallejos-
Una pausa de calma frente al mar Efi Cubero-
Una semilla silvestre y mojada, caída en la tierra ciega y ardorosa William Faulkner-
Una sinfonía de la inocencia Alexis Romero-
Una solitaria columna de rocío Manuel Scorza-
Una sombra trémula en cuyo pecho palpita el resplandor Fahmida Riaz-
Una tormenta llega al ocaso. ¿Cuántas flores la pueden aguantar? Tang Wan-
Una Torre de silencio Joaquín Pérez Azaústre-
Una ventana que mira hacia adentro de Dios Patrick Kavanagh-
Unas flores de luna de tristeza Jean Aristeguieta-
Unas pocas palabras sacudidas por el tiempo alzan el vuelo, caen nuevamente Bei Dao-
Urdir palabras con este horror a cuestas no es fácil Emilio Teno-
Vaciando los senderos, desarraigando el pensamiento Tristan Tzara-
Vagar entre los signos de la noche Javier Sologuren-
Vendrá como la lluvia, la muerte, la sangre Luisa Vignoli-
Venida de la muerte, en una ola sin ruido Jorge Hübner-
Veo el lucero del alba a través del tragaluz de mi infancia Michael Hartnett-
Ver el amor más allá de las sombras Francisco Urondo-
Vertiente del vértigo, el sueño Eduardo Contreras-
viajar a través del sonido oculto de las cosas Roberto García De Mesa-
Viajar hacia la última estación de la memoria Augusto Schmidt-
Viajo al oeste y sopla el viento al este, llevando mi corazón a casa Jiang Shi-
Viene como un soplo o como un sueño Fabio Morábito-
Vinos generosos, que vierto en vuestros vasos para ahogar juntos la tristeza de mil años Li Bai -
Viven entre la materia y el espíritu Carolina Doartero-
Vivir es ir anocheciendo. Es triste, pero el amor se tambalea a menudo Lee Oi-Soo-
Vivir es tratar de escapar de estar vivo Javier Sánchez Menéndez -
Volcanes ocultos en la nieve Myriam Moscona-
Volver a conquistar palabras de hace tiempo Antonio Lucas-
Volver a ser austeros, ser la noche en el médano Ana Lafferranderie-
Voy saltando las piedras ciegas de la desdicha Aleyda Quevedo-
Vuelan cenizas por la tierra muda Armando Uribe-
Vuelan más allá del margen, como gansos salvajes Gary Snyder-
Vuelvo al barro en la turbia sustancia de la memoria Viridiana Blanco Anzurez-
Y a pesar de todo, hay sueños que florecen Chantal Maillard-
Y aguas que reflejan estrellas, luminarias, desencanto Domingos Carvalho da Silva-
Y al fondo de mi sangre, eternamente el mar Helcías Martán Góngora-
Y alejan la tormenta de arena del tiempo Yu Kuan Chung-
Y alrededor de mí, a su debido tiempo, brotaron las amapolas Gloria Fuertes-
Y ante la tribu llena del más salvaje asombro Julio Munizaga-
Y así el amor entró sonriendo en nuestra casa Stuart Merrill-
Y cada flor me cuesta una herida Luis de Góngora-
Y cada libro es un árbol para los bosques del alma Alberto Blanco-
Y caminamos juntos por la ciudad dormida Baldomero Fernández Moreno-
Y con el rígido barro de la imaginación modelo a mi alrededor el vacío Antoni Pawlak -
Y cuando todo se torne insoportable amar el doble José Sbarra
Y de todo —incluso del sol— nos olvidaremos Germain Nouveau-
Y dejar una buena huella en el universo Andrés Caicedo-
Y despréndete humildemente de tu trono Luis Alberto Spinetta-
Y el cielo se puebla de pájaros extraños, y se incendia el mar en artificios Armando Rubio-
Y el futuro irrumpe en nosotros como ejército Duo Duo-
Y el gran mar del olvido Miguel Ángel Asturias-
Y el gris se yergue en el horizonte como un síntoma de tormenta Astrid Velasco -
Y el sueño como un bálsamo: no ser José Luis Piquero-
Y el sueño se prolongó en la aurora Aurora Luque-
Y el universo se comba sobre sí mismo Rodolfo Hinostroza-
Y el viento sureño me llena la boca Carlos Préndez-
Y emborracharme ante este paisaje fascinante Wang Wei-
Y en contra del ruido Fabio Morábito-
Y en ese instante, en el que mi corazón canta Noelia Muñoz Soto-
Y en ese momento el amor entró en nosotros Hilda Doolittle-
Y entre la noche y el día, anudo y desanudo Violeta Barrientos-
Y es cosa buena caminar con prisa un día de frío Ted Enslin-
Y hacer entonces las paces con los años Roberto Cescon-
Y hallar por fin la verdad maltrecha Mario Benedetti-
Y la arena frágil del corazón José Sánchez Peláez-
Y la estrella feroz hiere la noche Ana Guillot-
Y la infinita vanidad de todo Giacomo Leopardi-
Y la necesidad de lo irracional y la violencia en la cultura Bryam Herrera Jurado-
Y la noche está mansa como un pez Anna Ussher-
Y las aguas estelan sus caminos ocultos Victoria Contreras-
Y las aspas del miedo comiencen a girar hacia atrás, hacia el olvido Bartolomé de Vedia-
Y me convertí en todo lo que veía Theodore Roethke-
Y memorias y paisajes y tiempo y asteroides Homero Aridjis-
Y mi cólera pasa como se va el invierno Louise Glück -
Y mi tierra irá callada hacia la otra tierra Ricardo Eufemio Molinari-
Y mirar en el fondo de los sueños la estrella que palpita Vicente Huidobro-
Y miro las flores y sonrío Fernando Pessoa-
Y olvido en el suspiro de la arboleda Manuel Machado-
Y otra vez a la luz abres los ojos Víctor Bello-
Y por un momento el dolor desaparece Isabel Bono-
Y que la noche se abra en el corazón del alto medio día Luis Benítez-
Y si el amor, bajando de lo alto Johann Goethe-
Y si todos supiéramos cantar en el desierto Mario Montalbetti-
Y sostener el mar con la mirada Thelma Nava-
Y tu cuerpo acariciado por los vientos Alfonso Calderón-
Y un abrazo devuelve el mundo al mundo Raquel Vázquez -
Y un rastro de canciones deshechas por el tiempo Jaime García Terrés-
Y una profunda medianoche se cierne sombría Howard Phillips Lovecraft-
Y una sonrisa acorta el camino Juan Guillermo Abarca-
Ya es tiempo de que la piedra se avenga a florecer Paul Celán-
Ya está todo cumplido, la muerte ordena el mundo Francisco Umbral-
Yace en medio de la vida la muerte, hondamente viva Thiago De Melo-

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